Día de locos!!!

Este blog se esta conviertiendo en algo parecido a el "blog autoayuda" y la verdad que no me parece...o sea, debo seguir el consejo de mi madre y parar de hablar tantas "leseras" que más que ayudarme me estan hundiendo más, ya que reflexiono sobre cosas de las que ya debería estar clarita!.

Anyway, les contaré un día muy divertido que tuve junto a marquitos, mi compañero en el reportaje final de fotografía. Yo creo que nadie se ha reido tanto de mi cómo él, y por supuesto nunca me habían pasado tantas tonteras en un día. Primero debíamos ir a Meiggs a comprar los materiales para crear el albúm.

Como eran cerca de la una de la tarde y aún no comíamos nada decidimos pasar a comernos un helado que venden en Estación Central, de esos de máquinas increíbles por lo baratos. Ya sé que no es muy recomendable "almorzar" helado, pero hacía un calor de los mil diablos. Debo adimitir que me encanta comer, asi que me compré uno de 650$ con agregado de crema chantilly (nunca pensé que iba a ser tanto!). Cuando me lo entregaron me dio mucha verguenza, y es que la gente suele mirar con cara de " mish, teniay hambre cabrita" lo que me molesta bastante. Le pedí a matquitos que por favor partieramos a comprar cuando tuviera el helado medianamente chico, por lo que empecé a comérmelo rápidamente. Les encargo como me ardía el cerebro de tanto helado y los ojos llorosos delataban mi falta de costumbre a comer cosas frías tan glotonamente.

Mis manos chorreaban y por supuesto a mi mente vino el recuerdo de mi madre, quien de manera bastante "barsa" me decía: "pásame tu helado para emparejartelo" y claro, yo me quedaba sólo con el cono.
Cuando ya era digna de andar por el centro con lo que me quedaba, fuimos a comprar todo lo que necesitábamos. Iba pajareando de aquí por allá, con una servilleta mojada con crema de naranja, labios pegoteados, lena de bolsos y un sol azotándome la cara, cuando derrpente siento algo helado en mi cuello: me había cagado una paloma!!!. Su líquido morado corría por mi cuello mientras uno de esos caballeros que anuncian promociones de útiles escolares anunciaba mi desgracia a través del micrófono.

Marcos no podía parar de reir de mi. él junto a varios más... Luego de ese percance nos fuimos a tomar el metro. Yo no sé si veo mal o ese día no estaba bien, pero les juro que vi verde peatonal. Cruzaba mientras conversaba con pastelín cuando veo que vienen las micros a todo rugir, miro a mi "amigo" al otro lado de la calle sin haber cruzado. Pensé : "moriré atropellada", pero me armé de valor y seguí cruzando, corriendo como una gacela, mirando la otra vereda con decisión y astucia.

Mientras vivía mi momento cinematográfico escuhaba para variar la risa de mi compañero y obvio....la de muchas personas más!. No podía creer como la gente se mofaba si estaba a punto de morir (claro que después supe que se reían d emi manera de correr: a zancadas con los pies hacia el lado e igual que los perros de lado) Créanme, también me habría reído. Pero llegué al otro extremo, con las piernas tiritonas por la falta de ejercicio, la cara roja entre sudor y verguenza y por supuesto lo menos digna posible con todos los pelos parados.

POr fin nos subimos al metro y encontré un asiento. Estaba exhausta y sólo quería descansar. A mi lado había un barrote para afirmarse. Yo sólo ví eso así que con todas mis fuerzas me iba a afirmar de el ya que me sentía un tanto mareada. Y agarré con fuerzas....el trasero de un joven que se encontraba apoyado en dicho barrote! Les juro que fue un mero error de calcúlo y por supuesto me deshice en explicaciones, mientras el chico rojo de verguenza trataba de entender mi "error". Marcos adivinen....se reía de mi!

Fuimos un gran equipo, aunque trabajamos poco nos reímos bastante y decidimos no estresarnos con algo tan bonito como la fotografía. Lo importante es que pasamos el ramo! Pastelin marcos: te adoro!! y pucha que nos reimos mi prudencio! Es genial hacer trabajos en equipo cuando se tiene buena compañia... realmente las cosas resultan agradables.