AMIGAS LETRADAS





Ese primer día de clases se me olvidó llevar el horario. No tenía idea qué clases tenía o donde entrar.



Me encontré con Piera, una chica simpática y sociable quien me hizo entrar con ella a las clases y así yo verificaba si estaba en las listas. Y claro, tocó que tenía todas las clases con ella.



Desde ese dí nos hicimos inseparables. Andábamos todo el día juntas. Yo era la "perdida" y ella la "polémica". Ese primer semestre estábamos todo el día en la U. Salíamos a las 1 de la tarde y nos quedábamos sentadas en la misma banca azul hasta las 7 u 8 de la noche. Fumando como condenadas, pelando a todos los que pasaban, riéndonos a carcajada pura.



Todo el día conversando. Y era la sola flojera de despedirnos y tener que viajar para llegar a nuestras casas.



Un día, una niña que no conocíamos ni en pelea de perros, se nos acerca para ser en un trabajo con nosotras. Yo como soy de simpática no quise porque "no me producía confianza" jaja qué tontera! Pasó el tiempo, y esa niña, Susana, se convirtió en la tercera integrante de nuestro grupo.



Como trabajaba no se quedaba sentada con nosotras, pero luego dejo la pega y se puso a vender cigarros. Asi que ahí nos sentábamos las tres. En la misma banca azul, fumando con el negocio al lado y riéndonos con esa risa que ya conocen por los patios de la escuela.



Ese mismo año, nos postulamos para el Centro de alumnos de la carrera. 3 niñas de primer año postulándose en una sola lista. Recuerdo que había un grupo de chicas de Quinto que hicieron campaña para que perdiéramos, había mucha mala onda...pero ganamos! Yo creo que nos vieron tanto en la U que marcamos presencia y por eso ganamos jajaja. Primero, piera fue secretaria de comunicaciones, susana de finanzas y yo secretaria de no se que. Luego yo pasé a ser vicepresidenta, la su seguía en finanzas y piera era secretaria.





Ese año empezamos a ir a las marchas, a los consejos de la Universidad, a asambleas...comenzamos a meternos en las problemáticas de la Universidad y a cuanta cosa se nos ocurriera. Nos estresábamos cada vez que queríamos hacer algo, ya que al ser más chicas teníamos mil ojos mirándonos esperando algún error.





Tardes enteras en la oficina del Centro de alumnos, durmiendo, conversando, planeando nuevas cosas, fumando, haciendo chacones, pintando ...Era raro ver a 3 pendejas tan metidas siendo de primero, y nosotras teníamos que parecer super grandes, maduras...pero nos daba terro al principio opinar delante de las demás carreras...eramos las únicas pollitas que no decían nada y teníamos tantos planes.



Hasta que un día alzamos un brazo y luego la voz...de ahí nadie nos paró. Sobre todo a Piera que ya todos la conocen...la "polémica". Susana era militante del PC y en su camino de reencuetro político desertó de la militancia. Creo que yo era la más indefinida políticamente. Un día podía ser una anarca revolucionaria, como otro toda una tradicional.



Luego de un año dejamos el cargo. Había que dejar a otros y nos fuimos con pena. Pero estábamos agotadas, queríamos vivir la Universidad sin responsabilidades más que estudiar. Teníamos la suerte de que nos iba bien. Que a pesar de no estudiar mucho teníamos buenas notas...pero el desgaste fue mucho también.



Hubo un tiempo en que me alejé. Me iba a Viña, faltaba a la U, estaba todo el día en los computadores sin bajar...me alejé tremendamente de ellas. Pero este año hemos vuelto. Nos quedamos en la misma banca azul, fumando de los mismos cigarros, conversando lo mismo. Y es rico, porque es como si hubieramos vuelto a primero, gloriosos años de Universidad.



Yo creo que sin Su y Piera mi vida universitaria sería una lata. ¿Con quien me voy a reir tanto? Son divertidas. La su una chica escotada siempre con algo rojo y a veces con chistes medios fomes que dan DEMASIADA risa por tan fomes que son. La piera con su pelo desordenado y su relajo a todas partes junto con Felipe el amor que encontró el año pasado. Y yo que nunca cacho nada. Pero nunca, de hecho le acabo de preguntar a Piera cuanto dura la carrera porque no sabía. Ella se rió...como siempre. Y mañana seguramnte nos veremos en la banquita azul, con un cigarro aplastado en la boca...